La portada y el titular hablan por sí solos. En el mundo moderno, los diversos tipos de familia que han formado las unidades ecológicas de las sociedades humanas durante miles y miles de años están desapareciendo a un ritmo vertiginoso. Los servicios que la familia presta están siendo sustituidos por servicios prestados por instituciones estatales y/o empresas. La destrucción de la familia es uno de los síntomas más claros y evidentes de que se acerca un cambio de ciclo. Forma parte del "kit" que incluye la destrucción medioambiental y social en sus múltiples facetas. Además, la atomización social y la desintegración familiar tienen un innumerable reguero de consecuencias negativas en todos los ámbitos: más gasto energético, más problemas mentales en la población, más adolescentes con problemas de socialización, más consumo de estupefacientes, mayor poder de empresas y estados... Este número de The Ecologist va a levantar muchos sarpullidos a diestro y siniestro, porque la familia es el objetivo común de estados, empresas, partidos de izquierda y de derecha, sectas, etc.
Fuente: theecologist.net
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